EL PENSAMIENTO NEGATIVO SE DEBE A UNA MALA INTERPRETACIÓN DE LA REALIDAD
En la vida de cada ser humano existe un camino de aprendizaje y dicho proceso aunque es único y distinto en cada ser, conserva algunos rasgos generales relacionados con la forma en que enfrentamos estos retos. Es parte indispensable de esta vida atravesar momentos de dolor, de sufrimiento, de necesidad, de problemas, de enfermedad, pues es a través de estas experiencias que el ser humano logra crecer, alcanzar la madurez emocional y sobre todo desarrollar carácter, por lo tanto podemos decir que todo este camino es necesario para bien.
Desde un punto de vista espiritual, todo aspecto negativo de la vida es considerado un Maestro que ha venido a enseñarnos algo y aprender definitivamente es algo bueno, algo positivo, pero la cultura y la sociedad a través de sus medios ha enseñado durante muchos años que ante cada acontecimiento difícil de la vida hay que sufrir, llorar, ir al psicólogo, vivir duelos y en general ha distorsionado el significado de este camino de aprendizaje y crecimiento del ser humano para llevarlo a un punto negativo en el que se le relaciona más con la religión y la eterna dualidad en la que todo es «bueno» o «malo» y se le enseña a las personas a depender de sus creencias religiosas para que les vaya bien en la vida y sobre todo se centra en difundir una «cultura de sufrimiento».
Una rápida observación del mundo actual nos muestra que cada vez más vamos en un camino desbordado de consumismo, de caos y de sufrimiento, pues se carece de significados profundos acerca de las cosas que ocurren en el mundo y no se fomentan hábitos o formas que lleven a las personas a reflexionar, a buscar consciencia y paz dentro de sí mismos, sino que se fomenta la inconsciencia como una forma de distracción, la música actual, el cine, la internet en su inmensa mayoría está destinada a desorientar al ser humano. Es necesario entonces estar atentos a la información que vamos almacenando acerca de los eventos de aprendizaje en esta vida, pues la mayor parte de este maravilloso camino de aprendizaje se va grabando en el inconsciente colectivo como una experiencia negativa que el pensamiento revive una y otra vez convirtiéndola en un estado emocional negativo al que la mente recurre cada vez que enfrenta los problemas comunes de la vida. Generacionalmente esta es la generación que peor reacciona frente a los retos de la vida.
ES NECESARIO ABRIR NUEVOS ESPACIOS EN LA MENTE A TRAVÉS DEL LENGUAJE
Generar diálogos más conscientes acerca de las cosas que nos ocurren es la mejor medicina para erradicar la mente negativa. Observar la realidad con ojos más neutrales intentando dejar de lado la clasificación de «bueno» o «malo» te ayudará mucho en la tarea de erradicar el pensamiento negativo, pero para transformar el pensamiento realmente primero hay que transformar el lenguaje, hay que abrir nuevos espacios en la mente a través de la palabra.
En la medida que despliegas nuevos pensamientos acerca de las soluciones que requiere tu vida y elaboras nuevos diálogos acerca de esas soluciones, estás abriendo espacios energéticos que antes no existían a través del lenguaje consciente y al ser nuevos tienes la posibilidad de construirlos a tu medida, según lo que quieras en tu vida, de manera que podrás empezar a edificar sobre este nuevo espacio que aún no existe en tu realidad física, pero si, en tu realidad energética. Lo importantes es vaciar la mente de aquello que nos atemoriza y esto solo es posible a través del lenguaje consciente, creando nuevos espacios, pues teniendo nuevas alternativas más potentes y presentes en tus diálogos diarios, tu mente empezará a elegir estos nuevos pensamientos en vez de volver a los viejos. No es una vía de escape, sino que se trata de construir a través del lenguaje. Es una técnica que te enseña el Poder creador de la palabra para que no seas víctima sino más bien el creador de tu propia existencia.